Me gusta mucho pensar y creer que el éxito en la vida es el resultado de un conjunto de creencias que se convierten en pensamientos predominantes en la vida y son estos los que nos permiten alcanzar estados mentales que se convierten en herramientas psicológicas para mantener la actitud correcta que nos lleva a desarrollar el hábito de la excelencia. En el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Humano hay varios indicadores que son precisamente determinantes para avanzar en la mejora integral de las personas dentro de una sociedad; lo interesante, es que es estos indicadores se logran a través del impacto que la capacitación directa logra en las personas en distintos campos tanto dentro del desarrollo personal como en el ámbito empresarial, laboral y social.
Recuerdo hace unos años impartiendo uno de los diplomados que me encanta llamado “INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA GANAR EN LA VIDA” a este diplomado asisten ejecutivos de ventas, gerentes, dueños de empresas, (personas que trabajan con personas) y nunca olvido la historia de un alto ejecutivo de una corporación que dirigía a más de mil personas en la división de negocio.
Cuando damos inicio al diplomado me gusta preguntarle a cada asistente ¿Porqué están participando en el diplomado? Este personaje contestó: “Estoy aquí porque en la empresa me dieron ultimátum, me dijeron que si no mejoro mi actitud se verán forzados a despedirme”.
Uno de los ejercicios que hacemos en este programa está directamente enfocado a entender lo que las personas que “apreciamos” o de alguna manera tenemos que convivir con ellos piensan de nosotros. Cada participante obtiene una hoja con una sola pregunta: ¿Describe lo que verdaderamente piensas de mí? Lo puedes hacer en 5 oraciones. Cada participante tiene que entregar al menos 10 hojas a amigos, familiares, cónyuge, compañeros de trabajo, colaboradores, etc. En la siguiente sesión se tabulan las respuestas comparadas a una serie de 10 indicadores que determinan el nivel de nuestra inteligencia emocional. Cuando a nuestro ejecutivo al cual enviaron al programa para darle una oportunidad para mejorar porque de lo contrario se verían forzados a despedirlo terminó su tabulación permaneció en total silencio. Después de aproximadamente 20 minutos respiró profundo y dijo: “Soy una basura de persona” “ahora entiendo porque no me quieren ni mis hijos, ahora sé porque soy insoportable, y sobre todo ahora entiendo porque mi vida ha sido muy complicada.
Estimado lector; usted se pregunta: ¿Porqué cuento esta anécdota? Si estoy hablando sobre emprendedores y capacitación. Muy sencillo. Este ejecutivo mejoró su calidad de vida considerablemente con unas 40 horas de capacitación entendiendo la inteligencia emocional y sus efectos en la vida. Definitivamente la capacitación ayuda a incrementar nuestro nivel de conciencia, liderazgo, capacidad para comunicar, manejar conflictos, la capacitación nos ayuda a incrementar nuestra calidad de percepción de nosotros mismos, y podría enumerar incontables beneficios que la capacitación trae a nuestra vida.
En América Latina es común y normal que las universidades ofrecen licenciaturas en cinco años estudiando solamente un día a la semana regularmente los sábados lo que significa que la mayoría estudiantes con estatus de licenciatura han estudiado 480 horas, aunado los bajos niveles del hábito de la lectura, la investigación es casi nula, muy pocos foros académicos, y modelos de enseñanza y material académico bastante obsoleto nos encontramos con la amarga situación que de toda la información adquirida en la universidad de muy poco nos ayuda en el desarrollo profesional, empresarial en la vida real.
Creo fielmente que las empresas de alto nivel invierten bastante dinero en capacitar a su personal porque trae grandes e innumerables beneficios que impactan directamente en la calidad en el servicio, mejoran los procesos, la velocidad y calidad de productividad, la comunicación y el trabajo en equipo se mejora dentro de la convivencia laboral y todos estos aspectos impactan en la economía empresarial.
Cuando hablamos de emprendedores (personas que desean lanzarse a crear un negocio) o ya se hicieron empresarios es muy triste escuchar la poca importancia que le ponen a capacitarse constantemente.
Como emprendedores debemos tener claro que el 80% del éxito es el resultado de caminar con la psicología correcta en la vida y el 20% está en la metodología.
La vida del emprendedor es una vida especial en la que tendrá que lidiar con situaciones que causan incertidumbre, alegrías, frustraciones, placeres de la vida, tristezas, felicidad, traiciones, dolor emocional, gusto por la vida, deudas y ganancias en fin; emociones positivas y negativas al mismo tiempo y el éxito en todo lo que haga y logre diariamente dependerá de cómo reaccione a todas estas situaciones. Lograr el éxito en medio de todas estas situaciones será resultado del nivel de resciliencia que se tenga ante las adversidades de la vida, y tener alto nivel de resciliencia es resultado de mucha capacitación que nos eleve nuestra conciencia a niveles superiores.
Importante es comprender que la mayoría de los fracasos en la vida no están ligados a los resultados financieros, a la mala administración de negocios, a las malas sociedades, al producto equivocado, sino más bien los fracasos en la vida están ligados a la forma de reaccionar ante todas las dificultades que se presentan ante lo financiero, lo administrativo, los conflictos entre personas, a la competencia y a las malas ventas. Lograr reaccionar positivamente ante todas las adversidades en la vida solamente se logra si se tiene una mente capacitada, con información correcta para actuar de la manera correcta ante las situaciones de la vida.
Si bien es cierto, cuando de administrar un negocio o de emprender se trata hay que dominar estrategias empresariales tales como saber diseñar un plan administrativo, un plan de negocios, marketing, administración financiera, contable, fiscal, administración de inventarios, nóminas, caja chica, dirección de personas, ventas, negociación, cierres, etc. Todo esto representa el 20% del proceso, todo esto es la metodología, es lo técnico. Y esto se logra masterizar solamente con capacitación constante en el camino del emprendimiento. Pero… falta el 80% que es la psicología mental para el éxito. La resistencia emocional cuando las cosas se ponen mal, como reaccionar ante las bajas ventas, ante la competencia, ante los errores publicitarios, ante el poco flujo de caja, ante las traiciones de amigos e inclusive familiares, ante las quejas de los clientes, ante el incumplimiento de los clientes en los pagos; todos estos sucesos generan emociones negativas, frustraciones, enojos, tristezas, etc. Definitivamente solamente se logra incrementando nuestra inteligencia emocional.
Ahora que usted ya sabe lo importante que es capacitarse constantemente en la vida en distintos temas, ya sea usted emprendedor, empresario, gerente, o colaborador de una organización le invito a que eleve su conciencia y capacítese en todos aquellos temas que le ayudarán a aprender técnicas para incrementar su resciliencia, inteligencia emocional, valores que le harán ser mejor persona, inteligencia financiera, a ser un mejor comunicador, a ser más persuasivo, son tantos los temas que le harán tener una mejor psicología de ganador en la vida.
Le puedo decir con toda la solvencia moral que capacitarme constantemente ha sido el mejor negocio en toda mi vida. Puedo decirle que cuando Abraham Lincoln dijo: “Invierte en tu mente y esta llenará tus bolsillos” no estaba para nada equivocado.